Año 2001, Gandia (Valencia), aparcadero oficial de trailers y camiones, cochera nº1, noches de viernes sin dinero, una alternativa en forma de guitarras, birras, el reverendo en la radio, Andrés García, Edu Soldevila y Josep Llorens, y una idea; versionar el lado más blusero de Clapton, Creedence, Stevie Ray Vaughan… con Carlos en la batería empezaba a sonar. El gusto de Edu y la técnica de Andrés sobraban. Bastó un año para ser un grupo de directo, e hicieron un par de bolos de carácter informal, uno de ellos amenizando una boda de un colega, que bastaron a su vez para saber que estos chicos de apenas 20 años, tenían ganas. Este El lado de los rebeldes es su cuarto disco. Aquí os dejamos un maravilloso tema de esta inimitable banda.
En un año de ir a conciertos y escuchar música, abrieron sus oídos al mestizaje. Andrés vio en Manu Chao un compañero de “viajes” y Edu quedaba con su amigo Pablo (de Farenhate) para ir a los conciertos de unos primerizos Macaco y Ojos de Brujo.
Fue un impacto fuerte, muy fuerte. Tanto, que en un año, tenían un repertorio plagado de versiones de estos grupos, y sus noches de los viernes ya no eran exclusivas, se convirtieron en una quedada general de gente de Gandia, como alternativa a la monotonía de la noche de la playa. Las ganas por hacerlo real, vieron a Edu convertirse en un auténtico cazador de talentos, siempre entre sus amigos, claro… Vique a la percu, y el japonés Juanjo (el “Tamagochi”) a los teclados. Ensayo, ensayo, horas y horas para grabar en 2003, en Xuquer Estudios, el “Sumere”. Disco de un gran reconocimiento en el ámbito mestizo, y que les llevó a la final de los dos primeros concursos en los que participaban, el Tiempos Nuevos - Tiempos Salvajes, y el Emergenza. Siendo mencionados gracias a éste último, dentro del libro Historia de la Música de la Comunidad Valenciana.
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